No hay orden sin caos. Si queremos que los niños y niñas se socialicen y aprendan a respetarse, a ordenar, a clasificar, y a descubrir el mundo, el juego libre es la forma más natural y divertida.

No hay orden sin caos. Si queremos que los niños y niñas se socialicen y aprendan a respetarse, a ordenar, a clasificar, y a descubrir el mundo, el juego libre es la forma más natural y divertida.