Educación para la igualdad. Objetivo: Tomar conciencia de la importancia de los juguetes como medio para conseguir una educación no sexista.
La niña Marieta escribió a los Magos
una carta enorme, pidiendo regalos.
Quería un robot, una bicicleta,
un disfraz de pirata y una gran cometa.
Su abuelo, don Mario, sentado a su vera
con voz muy suave, le dijo a su nieta:
“¿Y es que no quieres una muñeca?”
“¡Es que tengo muchas!”, respondió Marieta.
Su hermano, Mariete, también escribía.
Quería un carricoche con su sombrilla,
un cohete, un juego, y unas zapatillas.
La abuela María, algo sorprendida
le dijo a su nieto, con voz clara y fina:
“¿Y no te harían ilusión otras cosillas,
es que a mí el carricoche me suena a chiquillas…?”
“¡Qué decís, abuelos!”, rieron los peques.
“Los reyes nos conocen, son nuestros amigos
y saben qué queremos y por qué lo pedimos.
Nos gusta jugar a todo, y de todo un poquito
y nos da lo mismo, chica que chiquito”.
Los abuelos se miraron y exclamaron al compás:
“¡Qué familia extraña, nunca tal cosa vimos en España!”
Marieta y Mariete rieron un montón,
y también sus padres, que les dieron un achuchón.
Los abuelos,contentos, al ver a todos reirse,
levantaron los hombros y bailaron felices.
(Pilar Alcántara. Enero de 2016)