A veces, los mayores no conseguimos lo que puede conseguir un niño o una niña con su «magia» infantil. Ellos hablan, se comunican, sienten el mundo de una forma diferente, mucho más rica en matices que, a nosotros, los adultos, se nos escapan.
Por eso ,entre otras cosas, la socialización y el contacto con los iguales es tan importante. Juntos aprenden muchas cosas de forma espontánea.
Las interacciones infantiles son siempre: Momentos de magia:
Y la anécdota de la semana:
Profesora: ¿Los papás y las mamás trabajan para…?
Niña: Para traer «perrinas» a casa.